San Isidro
Oración para peticiones concretas
San Isidro es un Santo que tiene mucho poder y es a través de el que puedes obtener grandes beneficios.
Ya sea por sus muchos milagros, por los favores que le concede a todos aquellos que confían en él.
Pide la guía de este milagroso santo con toda tu confianza y pídele que hable con Dios.
Así el se encargará de contarle tus necesidades y hará que tu consigas las bendiciones que quieres recibir en tu vida.
Comienza hoy a vivir en plena tranquilidad, sin complicaciones y sin tener que sufrir
Glorioso San Isidro, santo llano del pueblo, tu vida fue un ejemplo de humildad y sencillez, de recogimiento y oración.
De trabajo y compasión, de abnegada entrega, servicio y confianza en el Señor.
Devoto san Isidro, santo justo para el pueblo, tú que fuiste caritativo y bondadoso con los demás.
Enséñanos a compartir el pan de cada día con nuestros amigos y nuestros enemigos, con todos los que nos rodean, nuestros hermanos los hombres.
Santo amable y dotado de virtud, tú que recibiste inmensos dones y gracias de Dios, que obraste numerosos prodigios y un sinfín de milagros.
Que fuiste ejemplo de esposo y padre, de trabajador, amigo y vecino, que con tus manos labraste la dura tierra sin dejar de orar y servir al Supremo Señor, atiende nuestras suplicas, concédenos fortaleza en la adversidad.
San Isidro generoso, que entregabas todo lo que tenías a los menesterosos, a los niños, a los desvalidos, y a todo aquel que sufría hambre de pan y alma: socórrenos en estos momentos duros y difíciles en los que carecemos de trabajo y dinero.
San Isidro piadoso tú que tuviste profundo amor a la Eucaristía y amorosa devoción a la Virgen María, intercede por nosotros ante el Dios Creador.
Y pídele nos ayude con su infinita misericordia, que vuelva sus ojos hacia nosotros y nos alcance las gracias y auxilios que este momento tanto precisamos:
(Hacer la petición) San Isidro Labrador.
Devuélvenos la paz y la tranquilidad, danos consuelo y solución en estos tristes momentos, auxílianos en nuestras carencias y deudas.
Concédenos tu protección ante todo mal y ayúdanos a entregarnos, como tú lo hiciste, al servicio de Dios y del prójimo con sincera y generosa actitud, para que podamos alcanzar el camino de la verdadera vida y así gozar contigo un día de los Bienes Eternos.
Así sea.